Principales diferencias entre la carne roja y blanca

La carne es un producto fundamental en nuestra dieta. Este alimento aporta multitud de beneficios entre los que se encuentran minerales y ácidos grasos que nos ayudará a llevar una dieta equilibrada y sana, aunque teniendo en cuenta que no podemos basar nuestra dieta únicamente en carne sino que debemos variar nuestra alimentación.

Es verdad que no todas las carnes aportan los mismos nutrientes, ni tienen el mismo nivel de grasas beneficiosas para nosotros cuando no se come en exceso. Por eso, debemos tener claro que aunque la carne sea un alimento indispensable en nuestra dieta, no debemos abusar de ellas.

Para conocer más en profundidad este producto, vamos a hacer una división de la que partiremos para conocer las diferencias de ambas: la carne blanca y la carne roja.

¿Carne blanca o carne roja?

La carne blanca es una carne proveniente de animales como el pollo, el pavo y el conejo. El cerdo también entra dentro de este grupo pero depende de la edad y de la zona de donde se extraiga la carne. Contiene un alto valor biológico (hierro y proteínas), es menos jugosa que la roja debido a su bajo nivel de grasas saturadas y es una carne recomendable para aquellas personas con el colesterol alto. Se aconseja consumir carne blanca una media de 3 veces por semana. El Jardí de l’Àpat ofrece suculentos platos con este tipo de carne, ricos en proteínas que nos favorecerá en nuestra dieta. Los plato mas destacados de esta carne son “Pollastre amb Prunes i Pinyones” y “Peus de Porc amb Cargols”

La carne roja recibe este nombre por su color, ya que posee un alto nivel de mioglobina. Estas carnes las podemos encontrar en animales como jabalí, la vaca, buey, liebre, perdiz, entre otros animales de caza, y en las vísceras (hígado, riñones, etc.). A diferencia de la carne blanca, la carne roja posee un alto nivel proteico y de hierro, por lo que es recomendable para aquellas personas que sufren anemia. Son mucho más jugosas que las blancas debido a su alto nivel de grasas saturadas por lo que no es recomendable abusar de ellas ya que pueden originar problemas de corazón y aumento del colesterol. Su consumo no debe ser abusivo, 4 ó 5 veces al mes. Los platos mas demandados de este tipo de carne en El Jardí de l’Àpat son “Cua de Brau al estil de l’avia” y “Filet de Cervol amb salsa d’arandanos”.

Realmente una carne no es mejor que la otra, ya que las dos aportan nutrientes esenciales para nuestro organismo. Todo depende de como nos encontremos con nosotros mismos, es decir, si padecemos una enfermedad del corazón claramente no abusaremos de la carne, puede ser perjudicial. En cambio, si padecemos anemia podremos comer esta carne sin ningún tipo de problema ya que lo máximo que sucederá será el aumento de hierro en sangre.

En El Jardí de l’Àpat podemos disfrutar de una amplia variedad de platos relacionados con los dos tipos de carnes y que serán una delicia para nuestro paladar. Te invitamos a que disfrutes de estas carnes ¡No te las puedes perder!

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