Platos típicos de otoño en Barcelona

Vivir en Barcelona es una delicia todo el año, más aún si hablamos de su gran oferta culinaria. En esta región destacan tanto los productos procedentes del interior montañoso, como los de la tierra y los pescados y mariscos de sus costas, creando así una gastronomía de gran calidad apta para todo tipo de gustos.

Si vas a venir a Barcelona durante este otoño/invierno, te proponemos algunos platos que no debes dejar de probar y que harán de tu estancia todavía más placentera.

Escudella amb carn d'olla

Sopa típica catalana que incluye una albóndiga de gran tamaño que se reparte entre los comensales y que se prepara en los hogares catalanes desde el siglo XIV. La exquisita calidad de la carne catalana ayuda a crear esta rica sopa que te ayudará a calentar el cuerpo en los fríos días de otoño.

Escalivada

Uno de los platos con mayor carácter y sabor de la cocina catalana. Ideal como entrante antes de los platos principales, en el Jardí de L’Àpat podrás difrutar de esta receta de ensalada con anchoas y queso de cabra gratinado. Sin duda, uno de los imperdibles si vienes a nuestro restaurante.

Carnes y pescados

Los platos de carne y el acompañamiento con embutidos son una de las tradiciones culinarias de Cataluña que se deben probar. La gran variedad de platos existentes de carne de primera calidad hace que siempre sea una buena opción optar por un plato cárnico.

Asimismo, los pescados y mariscos también se consumen en gran medida, siendo claves en la dieta mediterránea tan característica de la zona y que combina un gran sabor con un estilo de vida saludable.

Níscalos o robellones

Las setas son típicas del otoño y en Cataluña es muy típico hacer escapadas a la montaña a recolectarlas para preparar exquisitos platos con ellas. En nuestro restaurante podrás probar robellones de temporada cuidadosamente seleccionados y preparados por nuestro chef para ofrecer una experiencia única a sus comensales.

Crema catalana

Si hay un postre típico barcelonés, ese es la crema catalana. Esta crema cubierta con una capa de azúcar caramelizado constituye el final perfecto para cualquier reunión de trabajo, cena de pareja o encuentro con amigos. ¡Y recuerda que es tradición romper la capa de azúcar con la cuchara!