En Europa los romanos ya los criaban caracoles y los usaban no sólo en sus comidas sino también como una medicina ya que creían que con ellos se curaban diferentes tipos de enfermedades. Aunque esto era una creencia, hoy en día se sabe que son un alimento muy saludable.
Propiedades
Los caracoles son muy buenos para nuestro organismo, nos aportan varios minerales como son: magnesio, potasio, fósforo y calcio. Además poseen otro mineral muy interesante para nuestra salud como es el selenio, un antioxidante que es una sustancia que neutraliza los radicales libres, también es un estimulante del sistema inmunológico y un ayudante en el funcionamiento de la tiroides. Los caracoles son también muy ricos en vitamina B que es la encargada de “fabricar” los glóbulos rojos y la vitamina E, que como el selenio protege a nuestras células del daño que causan los radicales libres.
Tradición española
A los españoles nos gusta mucho consumir caracoles terrestres y lo hacemos desde hace siglos en distintas partes de nuestra geografía. En Andalucía, Valencia, Cataluña, Murcia, Navarra, Aragón, La Mancha, La Rioja, Álava, Mallorca son un plato imprescindible de la cocina tradicional. Quizás la región que más caracoles consuma sea Cataluña donde casi a la vuelta de cada esquina podemos encontrar donde los sirven desde fines del verano hasta principios del otoño. En las grandes ciudades como Madrid, Sevilla, Valencia y sobre todo en cualquier restaurante en Barcelona, su consumo va en auge así que, si nos apetece degustar de estos pequeños animalitos podremos hacerlo cada vez más en una mayor cantidad de locales gastronómicos.
Gastronomía catalana
En todo pueblo catalán podemos hallar los platos hechos a base de caracoles, quizás por haber recibido la influencia de la cocina popular francesa donde también allí los caracoles son un plato de una larguísima tradición popular. Con ellos se cocinan por ejemplo los “Cargols a la Llauna” y “Cargols a la Gormanda”, dos platos típicos de la región y de los que podemos saborear en todos los restaurantes de cocina catalana. Tanto los cargols a la Llauna como a la Gormanda se elaboran de manera casera como se viene haciéndo desde siempre, ya sea en el horno en el primer caso o hirviéndolos en el segundo, pero siempre a fuego lento.
Ahora a esperar hasta el año que viene para poder disfrutar de los riquísimos cargols ya que como suelen decir...
"Los caracoles de abril, para mí; los de mayo para mi amo, y los de junio para ninguno."
Fuente imágenes: Pinterest
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