Seguro que en cualquier cena familiar o con amigos habéis terminando diciendo: ¿Qué es mejor el cava o el champagne? ¿Qué diferencias existen? No hay reunión donde se brinde con una de las dos, o con ambas, aquí en España por lo menos, donde se genere un debate alrededor de estas dos delicias provenientes de la uva. Porque ambas opciones no son más que vinos espumosos elaborados con el proceso tradicional. Ya tenemos la similitud principal, veamos entonces ahora las diferencias…
La principal diferencia es la variedad de uva utilizada en el proceso, en el caso del Cava son por regla general: la Parellada, la Macabeo y la Xarelo; y en cuanto al Champagne, normalmente la Chardonnay, la Pinot Noir y la Pinot Meunier.
Estas son las más utilizadas. En alguna ocasión se usan otros tipos pero no vamos a entrar en detalles.
Dado que el Cava se elabora en Cataluña, con un clima mediterráneo más seco y soleado, en contra de la región de Champagne donde el clima es atlántico, lluvioso y frío. Las primeras para conseguir el grado de acidez óptimo necesitan ser vendimiadas muy temprano, sin embargo, las segundas suelen tener mayor acidez y salen con poco grado siendo necesario añadir azúcar.
El Cava suele ser producto mono-añada, es decir, es típico embotellar vinos de una sola vendimia, sin embargo, en Champagne suelen mezclar vinos distintos para compensar buenas añadas con añadas no tan buenas.
Finalmente, una vez lo tenemos embotellado hablamos de la forma de tomarlo. Ya que el Cava está más bien pensado como aperitivo o como perfecto acompañante de carne, sin embargo, el Champagne que se suele tomar como postre.
Y mientras te decides, te dejamos con nuestra CARTA DE VINOS.
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