¿Cuántas veces hemos comido boquerón en vinagre o anchoas con queso fresco? Tal vez muchas y nunca nos hemos dado cuenta que ambos pescados, aparentemente diferentes, son el mismo. Este pescado es conocido como “bocarte” sobre todo en el norte de España, pero realmente hablamos de la misma especie.
La mayor diferencia entre el boquerón y las anchoas es el tipo de curación. Las anchoas (a la izquierda) son curadas en salmuera con parte de su propia sangre, de ahí que adquiera ese tono oscuro y su sabor salado. En cambio el boquerón (a la derecha) suele prepararse en vinagre adquiriendo, la carne del pescado, un color blanco.
Es normal encontrar este tipo de pesado en el Océano Pacífico y Atlántico sobre todo, aunque también lo podemos encontrar en otros mares como el Mediterráneo o el mar Negro donde la profundidad es mayor a 100 metros.
La mejor época para consumir el boquerón es en primavera y en verano, ya que es cuando el sol calienta la superficie del agua haciendo que asciendan para alimentarse y reproducirse consiguiendo una carne mucho más jugosa y sabrosa. Durante las épocas frías del año, los boquerones permanecen a más de 100 metros de profundidad.
Antes que nada, debemos saber que es un pescado azul, por lo que tiene un alto nivel en ácidos grasos Omega3. Son grasas saludables, imprescindibles para una dieta equilibrada.
Posee un alto contenido en proteínas similares a la que podemos encontrar en la carne o el pescado. Ricos en vitaminas A, D, E y K y minerales como el potasio, hierro, sodio, magnesio, fosforo y calcio y algunas vitaminas del grupo B.
Gracias a su alto nivel de vitamina A y D, es un alimento que ayuda a mejorar la visión y defendernos contra infecciones. También ayuda a absorber mejor el calcio y facilita la producción de hormonas sexuales y enzimas del hígado.
Como hemos visto, el boquerón es un animal que posee un alto nivel de beneficios nutricionales, pero hay que llevar especial cuidado a la hora de comerlos. Si nosotros mismos preparamos los boquerones en aceite y vinagre corremos el riesgo de infectarnos con Anisakis.
El Anisakis es un parásito que se localiza en las vísceras del pescado y que pasa al musculo cuando este muere, por lo que ingerimos este parásito cuando se come el pescado crudo o poco cocinado. Por ello, debemos disfrutar de este manjar en lugares fiables donde realmente sepan prepararlo para evitar infecciones. Hay que ser precavidos y congelar siempre el pescado antes de consumirlo para eliminar cualquier parásito o bacteria perjudicial para nuestra salud.
En restaurantes como el nuestro, podrás consumir anchoas y boquerones con total seguridad y disfrutar de todas las propiedades que nos aportan.
En El Jardí de l’Apat tenemos un equipo de cocina excepcional que te hará disfrutar del auténtico sabor de este pescado tan sabroso ¡Te encantará nuestra escalibada de atún y anchoas! ¡Pídela cuando nos visites!
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