Una de las particularidades más distintivas de la Navidad en Cataluña. Se celebra el 26 de Diciembre, festivo en la comunidad, día en el que se come con la otra mitad de la familia que no se reunió el día de Navidad. Se podría decir que es lo equivalente a la cena de noche buena en el resto de comunidades. Aunque aquí se celebran todos los días.
En el Menú Sant Esteve no pueden faltar los tradicionales canelones hechos del relleno restante de la comida de Navidad.
Si nunca has oído hablar de esto, tranquilo, no es literal. En Navidad, los más pequeños tienen la costumbre de hacer “cagar el tío”, lo que se conoce por golpear a un tronco que normalmente es de pino y cubierto por una manta para que “cague los dulces navideños”. Sin embargo esta tradición con los años ha ido adaptando los gustos y deseos de los niños acabando por dar en lugar de dulces, los regalos de mayor envergadura.
Aunque muchos lo desconozcan, el famoso “caganer” de los belenes españoles, viene de una tradición catalana. Aunque viene de lejos, esta tradición no se populariza hasta el siglo XIX.
Aunque no es exclusiva de Cataluña, esta tradición llevada a cabo con el Pesebre de Corbera de Llobregat en Barcelona es el más conocido y arraigado de la comunidad. Se trata de una sofisticada recreación histórica para la que cada año trabajan más de 200 voluntarios.
Las Neulas son un dulce típico catalán que no falla en ninguna mesa navideña. Con forma de barquillos, esta masa se elaborar con harina, clara de huevo, mantequilla, azúcar y piel de limón. Son la combinación perfecta para tomar con postres típicos como la crema catalana.
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